Ingredientes
▪ 250 gr. de queso tipo philadelphia.
▪ 3 huevos separando las claras y las yemas.
▪ 50 ml. de leche.
▪ 80 gr. de azúcar.
▪ 30 gr. de maicena.
▪ Zumo de 1/2 limón.
▪ Una cucharadita de levadura.
Elaboración:
1) Forrar el molde con papel de horno y preparar una bandeja con agua suficientemente grande para cocinar el cheese-cake al baño maría.
2) Precalentar el horno a 170º y calentar la bandeja con agua hasta que hierva.
3) Mezclais el queso con la leche y añadir 50 gr. de azúcar, las yemas, la maicena, la levadura y el zumo de limón (o esencia de vainilla o almendra…como más os guste). Mezclar muy bien hasta que desaparezcan todos los grumos (en mi caso lo hice con la KA).
4) Batir a punto de nieve las claras con una pizca de sal. Apenas comiencen a subir, añadir el azúcar poco a poco y seguir batiendo hasta que queden bien firmes, es muy importante que lo estén, eso es lo que hace que sea tan esponjoso y que no se hunda al sacarlo del horno.
5) Añadir las claras con delicadeza a la mezcla anterior con movimientos envolventes de arriba a abajo. Introducir en el molde y éste en la bandeja con el agua hirviendo.
6) Hornear unos 25 min. A mitad de cocción veréis que se forma una capa oscura en la superficie y se hincha bastante.
7) Pasado ese tiempo apagar el horno y dejar el cheese-cake 10 min más en el horno caliente. Al tocarlo deberéis sentirlo firme al tacto y no debe temblar.
8) Como sugerencia os recomendamos servirla con mermelada de fresa o frutas del bosque que podéis calentar unos segundos en el microondas y avellanas tostadas trituradas por encima.
Fuente: lacocinadebabel