Ingredientes
▪ 300 gramos de masa quebrada
▪ 1,5 kg de tomates
▪ 3 huevos
▪ 50 gramos de aceitunas negras sin hueso
▪ 100 gramos de queso manchego rallado
▪ 100 gramos de nata líquida para cocinar
▪ 2 cucharadas de aceite de oliva
▪ 2 cucharadas de mostaza ( vieja, es decir con trocitos)
▪ una hoja de laurel
▪ tomillo fresco
▪ un poco de pimienta y sal
Elaboración:
1) Escaldamos todos los tomates ( excepto 3 que reservamos) para pelarlos con facilidad. Les quitamos la piel, las pepitas y troceamos en dados.
2) En un colador ponemos los dados de tomate con sal para que suelten agua, durante unos 20 minutos.
3) Estiramos la masa quebrada, para ello ponemos un poco de harina sobre la superficie donde la vayamos a estirar para que no se pegue y una vez estirada la ponemos sobre un molde para horno, o si lo prefieres en moldes individuales.
4) Pinchamos la masa ya puesta en el molde con un tenedor y la metemos en el congelador una media hora.
5) Después cubrimos la masa con papel de aluminio y encima ponemos peso para que no suba la masa.
6) La cocinamos durante 10 minutos aprox. a 200ºC.
7) Batimos los huevos y añadimos la nata, el aceite, los dados de tomate, el queso rallado y el tomillo y laurel muy picadito, pimienta y sal.
8) Sacamos la masa del horno y retiramos el papel de aluminio y untamos el fondo con mostaza y encima ponemos la masa que hemos hecho antes con el huevo.
9) Volvemos a meter la tartaleta al horno unos 30 minutos a 170ºC y antes de que se haya terminado de cocinar cortamos los tomates que reservamos en gajos y los ponemos por encima de nuestra tartaleta junto con las aceituna negras cortadas por la mitad. Le damos un último golpe de calor y servimos.
Fuente: solorecetas.com