El queso más caro del mundo es serbio y tiene un precio de 1.000 euros el kilo. Se produce erca de la ciudad serbia de Sremska Mitrovica, al norte de Belgrado.
El queso se llama Pule y procede de la leche de una raza de burros procedentes de los Balcanes. Un litro de esta leche alcanza los 40 euros en el mercado. Para obtener un kilo de este queso Pule se necesitan al menos 25 litros de esta leche.
Uno de los problemas para elaborar este producto es el bajo nivel de grasa que contiene esta leche.
Normalmente, la leche de burra se ha utilizado para cremas cosméticas, jabones o licores, pero no para quesos.